Crisis sin precedentes

La situación de la industria automotriz venezolana sigue siendo precaria, pues aún no se ha podido incrementar la producción a niveles que estaban en 2009.

Cabe recordar que este sector llegó a ensamblar durante el primer trimestre de esa fecha unas 10 mil unidades y este año a duras penas llegaron a unas mil 564, superando un poco la cantidad de 2014, cuando sacaron cerca de mil vehículos.

Stalin Pérez, miembro de la Corriente Marea Socialista y Asesor de la Futaac, agrupación 

 que representa al sector automotriz, quien 

manifestó que en lo que va del primer trimestre se ha producido 14% más del año pasado, cifra que no los enorgullece.

El representante laboral dijo que solo Ford no ha iniciado aún sus actividades, debido a que tiene problemas de operatividad, lo que ha llevado que la empresa realice una programación para que cuando inicie se mantenga.

Comentó que las divisas aprobadas a finales 

çdel año pasado aún no han sido entregadas, por lo que el patrono está esperando la entrega de los dólares y la asignación de otra cantidad.

Pérez precisó que las otras compañías mantienen una producción reducida, pues General Motors y Toyota está ensamblando 100 unidades diarias, mientras que Chrysler 

 labora de lunes a jueves y saca 25 vehículos diarios.

Asimismo, aseveró que las calificaciones de despido continúan su curso y que están en peligro más de 700 puestos de trabajo. Esperamos que los miembros de la Junta de Arbitraje reflexionen para que no se afecte a más personal, porque lo que sucedió en Chrysler fue duro porque fueron 76 que quedaron cesantes ante una situación económica del país muy dura .

Injerencia de Estados Unidos

Estas aseveraciones las realizó durante el foro: Sobre la injerencia de Estado Unidos contra Venezuela, que se realizó este jueves en el antiguo Ateneo de Valencia.

Sobre el tema, Pérez señaló que los trabajadores temen que la crisis económica del país se profundice si EE.UU. aplica otras medidas contra la nación. El comercio que hay con Norteamérica y la dependencia de algunas materias primas es muy grande, además aquí hay varias transnacionales y no queremos que cesen sus operaciones, porque se pondrían en riesgo los empleos .

Recordó que en Carabobo están las ensambladoras, General Motors, Ford y también afecta a Chrysler, que pertenece a la Fiat, que entre las tres tienen más de siete mil trabajadores.